Más allá del borde

Eduardo Roca Salazar (Choco) octubre 2010

Vibra al interior...la experiencia de Choco

Cuando a veces miramos atrás, a la intimidad de nuestras vidas, los anhelos que nos mantuvieron en vilo tantas noches se diluyen en el disfrute de lo cotidiano. Tan es así que cuando Eduardo Roca Zalazar (Choco para todos) concentra su mirada en el universo que le rodea, es la figura humana quien deviene la clave de su poética.

Aunque la formación primera de Choco fue como pintor; para muchos son sus colagrafías, caracterizadas por la constancia y el oficio, las que definen su quehacer. El gusto por lo manual y la meticulosidad con que concibe cada pieza parte, además, de la necesidad de cargar a la materia (pictórica o gráfica) de historias y vivencias. Develar el sentido íntimo de la existencia ha sido la divisa que lo guía al hecho creativo, una suerte de exorcismo personal, veraz y enriquecedor.

Si bien en esta ocasión el artista vuelve al dibujo e incursiona en la tridimensionalidad a través de un conjunto de figuras escultóricas, la inserción de Coro, 2010 supone un punto de anclaje con muestras anteriores, en las que la colagrafía constituyó el eje estructural. Los once dibujos-collage propuestos ahora se erigen fragmentos de una realidad en la que los cuerpos (femeninos, masculinos, andróginos o híbridos) adquieren un protagonismo inusitado. Ocupar la composición y sugerir algo que sucede más allá del borde, parece ser su intención. La siesta, Más íntimo y Abrazos y despedidas junto a los torsos constituyen indicios del ser, referentes de su corporeidad, pretextos para asomarnos a la intimidad que el erotismo provoca en las relaciones. Allí, justo donde los cuerpos vibran.

Por otro lado, también descubrimos, en los rostros de rasgos africanos embebidos en fondos abstracto-expresionistas de color blanco (Reflejos,2004), un estudio étnico de fuerte contraste visual que antes había apuntado en una de sus obras(1).  Estudio que adquiere mayor intensidad visual en las esculturas Juego de cabeza y Bemba colorá. La agudeza del artista estriba en llevar la cualidad táctil, tantas veces explorada en su pintura o colagrafías, a un nuevo nivel. Las piezas citadas y otras tres incluidas en esta muestra son, en realidad, el paso previo a la escultura por el método de vaciado en bronce. El molde aquí realizado en papel manufacturado especial, como sus grabados reproduce algunos de los motivos que encontramos a lo largo de su carrera(2).  Choco dio el salto a lo escultórico, sin abandonar sus raíces. El hecho de que sus personajes transmigren de un género a otro, explorando lo corpóreo, da fe de su interés por explotar la sensualidad del material, hacerlo más cercano, sugestivo.

La experiencia, ya se sabe, no se logra en poco tiempo, y sí con la constancia por dominar un oficio, auténtico y sensible como pocos. Explorar, experimentar con la materia artística siempre ha sido el objetivo de toda búsqueda creativa, en Choco, se conjuga además, con un lirismo sutil que hace de lo cotidiano, de la interacción de los cuerpos y el autorreconocimiento, un viaje al intimismo, al misterio donde vibra, impredecible, la vida.

Nahela Hechavarría Pouymiró

(1) Serie Longaza, óleo sobre lienzo, 1999.
(2) Precisamente es posible seguir la cita en el caso de Juego de cabeza desde otra pieza en grabado como es Me canto y me celebro (1998), y en el segundo caso, más directamente en la colagrafía homónima Bemba colorá de 2003.

Obras

Reflejos

Eduardo Roca Salazar (Choco) 2010

Reflejos

Eduardo Roca Salazar (Choco) 2010

Reflejos

Eduardo Roca Salazar (Choco) 2010

Abrazos

Eduardo Roca Salazar (Choco) 2010

Reflejos

Eduardo Roca Salazar (Choco) 2010

Sin título

Eduardo Roca Salazar (Choco) 2008

Más íntimo

Eduardo Roca Salazar (Choco) 2006

El muro que nos rodea

Eduardo Roca Salazar (Choco) 2004

El silencio

Eduardo Roca Salazar (Choco) 2004

La siesta

Eduardo Roca Salazar (Choco) 2003

Torso

Eduardo Roca Salazar (Choco) 2001

Abrazos y despedida

Eduardo Roca Salazar (Choco) 2001

Artistas