5 Pintores Abstractos

Colectiva junio 2007

5 pintores abstractos

Santoserpa
Con un ligero vistazo se percibe que el color es en esencia el recurso que permite distinguir una de otra las piezas del conjunto, sugerente mundo vegetal que se desgrana en la frontera misma de lo real y lo imaginario. Seres vegetales con voluntad humana dulcemente retorcidos en su dinámica virtual, entremezclados, independientes, resueltos en una inteligente gama de colores que se exhiben en sus diversas intensidades, animados a concurrir por la convocatoria de quien bien los conoce y los convence: el Dueño de los colores. Todos a su llamado acuden, serviciales y dóciles para cumplir el dictado de los sentidos y terminan siendo las sílabas de sus palabras, las palabras de su discurso de sintaxis transparente que respeta el orden de las gradaciones y la buena vecindad de los complementarios.
Concepción Otero
Marzo de 2002

Vinardel.
En razón paralela a la amplitud del presupuesto temático el tiempo físico y el histórico: la corrosión matérica: el deterioro del entorno y de lo cotidiano, el pintor ha liberado su mirada desde la tapia angosta y cariada al tramo urbano en ruinas al paisaje total de la ciudad calcinada por el sol de la hora cenital. (No hay pigmento verde en su colorística: la flora se ha extinguido.) En su última estación visionaria el pintor ya no percibe la ciudad desde dentro, sino la contempla desde sus límites, apostando en el centenario malecón al que Lezama haciéndose eco de la observación juanrramoniana-, dice estar ahí para la que la divisemos en su magnificencia y con supina ignorancia del mar. Pero Vinardell va más allá y retrata esa teoría sin término de edificaciones que vibran, tambalean, caen o se levantan, resistidas al salitre, decoloradas por el albor incesante de la luz, y lo hace desde la distancia de las aguas, desde la desconcertante distancia de la abstracción.
Pedro de Oraá
3. VIII.2004

Vázquez Martín
Esa constante de su personalidad de pintor funciona también ahora, aunque de modo distinto, en bellas pinturas (no es pecado decirlo así) donde se mezcla la poética íntima con las percepciones ambientales, y donde se vela lo reconocible, a la vez que las impresiones sutiles adquieren cuerpo apreciable. Nadie andaría en lo cierto si encasilla la producción de Vázquez Martín en cualquiera de los momentos de aparición y reaparición de lo abstracto, llámese lírico, art autre, colour painting, post o neo. Su estilo (término tampoco desechable) fusiona hábilmente lo orgánico con la geometría, el orden con la disonancia, la visión precisa con la sugerencia. Se trata de un lenguaje en sí mismo mixto, sincrético y provisto de una fuerte carga del deleite que se siente al manejar las posibilidades implícitas en el trabajo con los materiales, instrumentos y procedimientos del oficio. Es ésta, precisamente, la clave de su pintura: el ser por sobre todas las cosas pintura para contemplar, el responder a su cuidadoso sentido de la elaboración, proyectar un hedonismo contenido en los causes de la sensibilidad artística, y conseguir el equilibrio entre los impulsos de la emoción y organización casi cartesiana de sus diseños.
Manuel López Oliva
Revista UNION, No. 20, 1995

Pedro de Oraá
Aunque su búsqueda lo lleva a inclinarse a lo que se ha llamado abstracción de línea dura (hard edge), o sea, a formas definidas y precisas demarcadas dentro de colores puros, Oraá procede, ante todo, como un poeta que encuentra en el marco de las relaciones de forma y color un efecto sugerente, capaz de ser comunicado de primer momento al espectador. Su trabajo está, sin embargo, en cuanto a ejecución, racionalmente programado; la forma ha sido estudiada, pero su calidad poética nace de la libertad para componer y organizar el conjunto a partir de formas que constituyen en su totalidad un vocabulario.
Oraá parte de la realidad para llegar a una forma pura en la que queda fijado el proceso de síntesis que lo ha llevado a una armonía última. Formas matizadas por una particular visión que responde, como hemos dicho, a la convicción de que una obra es tanto más plástica cuanto más consciente sea su realizador de los valores que hacen de ella un lenguaje autónomo.
Juan Calzadilla
(Crítico venezolano)
1975

Julia Valdés
Julia Valdés en el transcurso de su vida y su obra no se estanca en fórmulas aceptadas, sino que intenta dar a cada «vuelta de tuerca» de la obra de arte una respuesta personal y actual; de ese modo, se constituye en una de las creadoras menos afectadas por el vaivén de la moda y las incomprensiones.
El diálogo con la obra de esta artista se establece en el marco de la intimidad estética, en el diálogo entre el sujeto-uno y el sujeto-otro, mediante la obra de arte, el objeto, en el cual el crecimiento no viene dado por la fácil interpretación de un tema, sino por una continua referencia a la emoción, tal y como ocurre en la música.
Lázara Castellanos
Crítica de arte

Obras

Abstracción sin literatura No. 5

Juan Vázquez Martín 2007

Derribado y exhausto no me rindo

Raúl Santos Zerpa (Santoserpa) 2007

Homenaje a La Habana 5

Danilo Vinardell Jardines 2007

Umbral

Julia Valdés Borrero 2006

Horizontes de eventos II

Pedro de Oraá 2006

Artistas